Ya han pasado casi 4 años desde que publiqué la última vez, y es que ser familia numerosa se lleva bastante tiempo, jajaja.
Ya sabéis, con esto del aislamiento, ya no se puede salir, así que vuelvo a ser la cocinillas que era, aunque tengo una peque pululando por aquí que no me deja demasiado.
En estos días, estoy aprendiendo muchísimo, y mi intención es ir poniéndome al día de las miles de cosas que tengo por publicar.
Hoy quiero empezar por una receta ideada por mi hijo mediano, Javier, que tiene toda la pinta de que va a seguir mis pasos de cocinillas. A su edad, que no llega a 8 años, está deseando cumplirlos para ir a Masterchef Junior. Tiene ideas buenísimas, y aunque de inicio, pueda parecer rara la combinación de pasta y kebab, os garantizo que son una delicia.
Vamos con la receta...
INGREDIENTES (para 4 raciones):
Para la masa:
- 300 gr de harina
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
Relleno:
- 2 pechugas de pollo
- Especias para kebab: pimentón, comino, tomillo...
Salsa de tomate:
- Aceite de oliva
- 400 gr de tomate triturado
- Sal
- Orégano
PREPARACIÓN:
Si tenemos thermomix, la forma más comoda de preparar la masa de pasta fresca es en ella.
Echamos todos los ingredientes y amasamos
1 min, velocidad espiga.
Si no tenemos, amasamos todo en un bol hasta que quede todo bien integrado.
Hacemos una bola, la envolvemos en film transparente y la dejamos
reposar en la nevera unos
30 min.
Mientras, preparamos el relleno. Trituramos unos segundos el pollo con las especias y reservamos.
Una vez pasado el tiempo de reposo, vamos estirando la masa con la máquina de pasta fresca, poco a poco, desde el nivel más grueso (el 1) hasta el 7 (bastante fino).
Si nunca habéis hecho pasta fresca, recordad echar bastante harina a la máquina y un poco también a la masa para que no se pegue al estirar.
Poner en la raviolera si disponemos, o simplemente sobre la mesa, e ir poniendo "mini-albóndigas" como relleno. Ponemos la capa de arriba y sellar los bordes y cortar a medida.
En mi caso con la raviolera, es muy fácil, ya que al pasar el rodillo se sellan y cortan a la vez.
Poner el agua a hervir y cocerlos hasta que estén tiernos. Unos 5 min, dependiendo del grosor del que hayan quedado.
En una sartén con un poco de aceite, preparamos la salsa de tomate casero, con tomate triturado, sal y orégano, y añadimos al final los raviolis recién cocinados.
Bon apetit!!