Voy a continuar con la saga de recetas típicas de Semana Santa, y como no podía ser menos, os voy a dejar con el dulce por excelencia de estas fechas, las torrijas.
En esta ocasión, voy a hacerlas en su versión más clásica, sin natillas ni miel ni nada parecido. A mí en particular son las que más me gustan. Llevan algo de tiempo en preparar pero merece la pena, porque salen cantidades que compensan... jejeje.
INGREDIENTES (12 -15 unidades):
- Pan especial para torrijas o una barra de pan del día anterior.
- 750 ml de leche.
- 120 gr de azúcar.
- 1 palito de canela.
- 3 tiras de cáscara de limón.
- 3 huevos.
- Aceite para freír.
- Azúcar y canela molida para espolvorear.
PREPARACIÓN TRADICIONAL:
Ponemos la leche con el azúcar, la canela y el limón a hervir. Reservar y esperar a que enfríe.
Cuando está totalmente fría batimos junto con los 3 huevos y vertemos la mezcla en una fuente rectangular no muy honda. Disponemos el pan encima de la leche y esperamos que se empape bien. Damos la vuelta.
Ponemos la sartén con el aceite al fuego no muy fuerte y vamos escurriendo el pan y friéndolo poco a poco. Dorar primero una cara, dar la vuelta y esperar que dore la otra.
Dejar escurrir sobre un papel absorbente y una vez templadas espolvorear con azúcar y canela.
PREPARACIÓN EN THERMOMIX:
Ponemos en el vaso la leche, el azúcar, la canela y el limón. Programamos 12 min, temperatura 90º, velocidad 1. Bajamos en vaso de la máquina y esperamos a que enfríe. Retirar el limón y la canela.
Añadir los huevos y batir 10 seg a velocidad 4.
Verter en una fuente rectangular y poner a empapar el pan.
Freír en una sartén a fuego no muy fuerte, dorando primero una cara, le damos la vuelta y luego la otra cara.
Escurrir en papel absorbente y espolvorear con azúcar y canela una vez templadas.
Qué ricas están...
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