Os presento la única pizza que he comido sin tomate ni nata ni salsa base. Es supersencilla y deliciosa.
En casa se ha convertido en la receta de pizza por excelencia y, a pesar de la "grasilla" que nos vamos a comer con el secreto ibérico, vamos a completarla con verdura, queso y una buena masa enriquecida.
Yo estoy deseando repetir...
INGREDIENTES (para 4 personas):
Para la masa de pizza:
- 200 ml de leche
- 50 ml de aceite de oliva
- 1 pastilla de levadura fresca
- 400 gr de harina
- 1 pizca de sal.
- 1 puñado grande de orégano.
Para cubrir:
- Calabacín en rodajas finas
- Pimientos morrones en tiras
- Secreto ibérico en daditos pequeños
- Ajo en polvo
- Queso rallado
PREPARACIÓN TRADICIONAL:
Templar la leche y el aceite en un cazo al fuego y disolver la levadura en ella.
Colocamos la harina en un bol junto con la sal y el orégano y vamos añadiendo la leche hasta formar la masa. Amasar durante unos minutos. Dejar reposar unos 30 min en un sitio cálido y sin corrientes hasta que doble su volumen.
Partir la masa en dos para hacer 2 pizzas para 2 personas cada una aprox. Extender con el rodillo para dejarla bien fina.
Ponemos el calabacín en el fondo y disponemos encima el secreto y los pimientos. Espolvorear con ajo polvo y el queso rallado.
Hornear 15- 20 min a 180º.
Poner la leche y el aceite en el vaso y programar 2 min, 37º, velocidad 1.
Echar la levadura desmenuzada y batir 10 seg a velocidad 5.
Añadir la harina, la sal y el orégano y programar 1 min, velocidad espiga.
Hacer una bola y dejar doblar su volumen durante unos 30 min.
Con esto tendremos para 2 pizzas para 2 personas cada una.
Partir la masa en 2 y estirar con el rodillo. Disponer el calabacín como base, y luego el secreto en daditos y el pimiento. Espolvorear con ajo en polvo y el queso rallado.
Hornear 15-20 min a 180º.
No dejéis pasar esta oportunidad...
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