Ahí va la segunda tarta fondant...
Esta vez la razón ha sido una ocasión especial: el cumpleaños de mi hermano.
Debido a su trabajo está todo el día "enganchado" a los ordenadores y pensamos que sería un buen regalo una tarta con esa forma.
Para mí ha sido toda una odisea, pero ha merecido la pena por ver su cara.
La combinación de sabores me ha fascinado: bizcocho brownie relleno de fudge de chocolate blanco y calado con almíbar de vainilla y canela. Para la pantalla he hecho una galleta de mantequilla gigante para que se mantuviera recta con unos palillos de brochetas para poder clavarla al bizcocho base.
El teclado está hecho también de fondant y escrito con rotulador de tinta comestible.
Espero que os guste.
Que chula esta, eres toda una profesional. Admiro tu trabajo, aunke haya sido dificil a merecido la pena. Te a quedado genial
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