Ayer fue mi cumpleaños y me apetecía preparar algo para llevar al trabajo. Todo el día por ahí de celebración y se me echó el tiempo encima. La tarta quedó en bizcocho, pero mientras se horneaba, preparé este aperitivo rápidamente.
En casa tiene tanto éxito, que mis hijos me miraron mal cuando descubrieron que eran para llevar y ellos no las iban a catar. Mis compañeros las devoraron y preguntaron por la receta. Aquí la dejo para todo aquel que la quiera.
Sin duda una nueva entrega de la saga de recetas #complicacion0 #enunplisplas
INGREDIENTES:
- Batatas o boniatos.
- Aceite para freír.
- Sal fina.
PREPARACIÓN:
Pelamos las batatas y lavamos bien.
Si tenemos mandolina, la tarea es más rápida, pero no es necesaria. Yo al principio usaba el mismo pelador para cortar tiras finas de la batata. Cortamos la cantidad de batatas que queramos intentando que el corte sea fino. No es necesario lavar ni secar.
Ponemos el aceite a calentar y vamos echando las lonchas por puñados si queremos, con cuidado, porque no se pegarán entre sí. Ir vigilando porque si te pasas de tiempo, se quedarán marrón oscuro. Cuando empiecen a dorar, sacarlas del aceite y pasarlas a un bol con papel absorbente. Salar al gusto y remover bien para que se reparta.
Si las haces la primera vez, ya no pararás de hacerlas...
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